Inicialmente, el sitio de los sacerdotes redentoristas de Gante estaba compuesto por un monasterio, una iglesia y por grandes terrenos. Esta propiedad de 1,8 hectáreas se sitúa cerca de la estación y de las escuelas de la ciudad. Los hermanos decidieron realizar un proyecto innovador y abierto al mundo exterior (lo contrario a los principios de los monasterios cerrados). El proyecto incluye 490 habitaciones para estudiantes, apartamentos, salas de oración para sacerdotes, alojamientos para personas sin hogar, talleres, negocios, un centro de formación y otro para las celebraciones.
Todo el conjunto se encuentra organizado a lo largo de una nueva vía pública peatonal rodeada de parques y de espacios verdes. El corazón del sitio, donde se sitúa el centro de formación, se concibe de una manera innovadora.
No se trata solo de una iglesia, sino también de un espacio de encuentros. Una terraza y una cafetería reciben a las visitas mientras que otras salas de reuniones completan el centro educativo. En este contexto, la visibilidad y la legibilidad resultan esenciales tanto desde un punto de vista del sitio como desde el del edificio. El espacio dedicado a las celebraciones es considerado por los mismos sacerdotes la perla del proyecto. Esta imagen se ha concretado gracias a un especial revestimiento de baldosas de cerámica de reflejos perlados y variables.
Este revestimiento ininterrumpido señala el peso de la iglesia y continúa en la entrada al espacio interior dedicado a las celebraciones. La decoración elegante, de diseño pero al mismo tiempo funcional y práctica, presenta un punto de encuentro entre vínculos estéticos y técnicos.