Es una arquitectura moderna la que se pensó para la vivienda en Savyon, Israel que se extiende en un único nivel más la entreplanta y sigue el concepto filosófico del Yin y el Yang, la búsqueda de la armonía en un equilibrio entre interior y exterior, entre espacio público y privado conectado gracias al motivo dominante del agua: una piscina se desliza en el patio inferior y se une a otra piscina mediante una cascada. Los límites entre interior y exterior, entre vivienda y patio, están intencionalmente esfumados tanto en la geometría como en el material. Piedra, madera y vidrio se utilizan para definir las diferentes zonas: suelo de piedra en el espacio público y suelos de madera en el espacio privado y entreplanta, además de escaleras flotantes de madera que van hacia el nivel inferior.
La entrada de la vivienda se ubica en el centro, al final de un pasillo de piedra que flota sobre un espejo de agua. Al abrirse la gran Synua revestida de Laminam en negro absoluto, se presenta el inmenso salón que a través de los amplios ventanales abre la mirada al patio completamente expuesto con la gran piscina que corre hacia el bosquecito privado y se funde en él. Si el salón se extiende en toda su magnificencia y luminosidad a lo largo de los ventanales, los dormitorios encierran su privacidad en un volumen de piedra que se ubica delante del patio interno.