Oikos Venezia celebra 35 años de visión y belleza con una visita cultural a las Galerías de la Academia
Tras la inspiración recogida en el Salón del Mueble, Oikos Venezia eligió una forma especial y significativa de celebrar su aniversario, el 5 de mayo de 2025, fecha que marca 35 años de innovación, artesanía y visión.
Con motivo de la celebración, la empresa acompañó a sus colaboradores en una serie de visitas guiadas a la exposición Corpi Moderni en las Galerías de la Academia de Venecia, realizadas entre el 5 y el 9 de mayo.

Tres momentos clave han marcado la evolución de la empresa, como lo explicó el Presidente Mario Biancolin en su entrevista durante el Salón del Mueble 2025:
- 1990: la fundación de Oikos Venezia, con la semilla de un nuevo enfoque que más tarde florecería — transformando la puerta de entrada de un simple elemento funcional en un componente arquitectónico.
- 2005: la consolidación del concepto de arquitectura de entrada, con la introducción de Synua, una puerta blindada de gran tamaño con eje vertical, que redefinió el papel del acceso en los espacios contemporáneos.
- 2025: la participación en el Salón del Mueble, marcando una nueva etapa de apertura y diálogo con el mundo del diseño internacional, destacando la fusión entre arte, tecnología y visión.

La exposición Corpi Moderni ofreció una valiosa oportunidad para reflexionar sobre estos valores, con obras que exploran el cuerpo humano como lugar de expresión, transformación e identidad. Entre las piezas destacadas se encuentra la obra maestra de Leonardo da Vinci, El Hombre de Vitruvio, símbolo universal de la armonía entre arte y ciencia — y síntesis perfecta de la visión que guía a Oikos Venezia.
Al concluir la semana del aniversario, nos tomamos un momento para reflexionar sobre lo que realmente define a Oikos Venezia: las personas, la cultura y una visión compartida de la belleza.
La visita a las Galerías de la Academia no fue solo una celebración — fue una oportunidad para reconectar con las raíces artísticas y culturales que siguen inspirando nuestro trabajo diario.
Un gesto sencillo pero significativo, que nos recuerda la importancia de cultivar la mirada, la curiosidad y el sentido de lo bello — valores que nos han acompañado durante 35 años y que seguirán guiándonos con respeto y dedicación.



